COMUNICADO DEL COLECTIVO CIUDADANO TENERIFE POR LA BICI

 
Ante la situación de sanción a una usuaria de bici que llevaba a su hijo al colegio en bicicleta, portándolo en una silla homologada, circulando por la acera en Santa Cruz de Tenerife el pasado 7 de noviembre:


  • Somos conscientes de que la circulación de bicicletas por aceras infringe el Reglamento General de Circulación actual. Igualmente, creemos que las aceras deben ser el espacio de peatones y personas que por su movilidad reducida necesiten de vehículos especiales para transportarse. Si bien, el caso de los menores tiene sus particularidades y en el debate actual sobre el nuevo Reglamento de Circulación, que aún no está aprobado, así se recoge:
“En el nuevo artículo 121, relativo a la circulación de los peatones, se permite a determinados vehículos circular por las aceras. Podrán hacerlo las bicicletas cuando las conduzcan menores de 14 años y los adultos que los acompañen.”

Creemos que no es la mejor de las opciones ya que, insistimos, la acera debe ser el espacio de los peatones. Si bien refleja una problemática existente: la actual inseguridad que sufren los menores para circular en bici por calzada y esto nos parece también de gran relevancia: la libertad en la movilidad de los niños y niñas en bicicleta es básica para el futuro de la movilidad sostenible y el cambio de modelo de movilidad y de ciudad que deseamos. La solución deseable sería que niños y niñas pudieran circular con seguridad en bicicleta fuera de zonas peatonales pero, por desgracia y particular en Canarias, no es así de forma general. 

  • Consideramos que el caso particular de la sanción registrada el pasado 7 de noviembre pone de manifiesto la necesidad de que en el municipio de Santa Cruz de Tenerife se tomen medidas urgentes que favorezcan la convivencia vial y, en particular, la circulación en bici por la calzada.
Esas medidas, que ya hemos señalado en numerosas ocasiones, pueden ser: pacificación del tráfico (establecimiento de zonas 20 y 30, especialmente en los alrededores de centros educativos); un mayor control y la acción punitiva ante las infracciones viales relacionadas con el exceso de velocidad en los vehículos a motor; acciones de sensibilización e informativas para la convivencia vial; liberación de espacios viales destinados actualmente a la circulación o el estacionamiento de vehículos a motor para la circulación en bicicleta (recordamos el caso de la conexión a Las Teresitas).
Nos parece una sanción desmesurada y que, por tanto, da un mensaje claro que desincentiva el uso de la bicicleta y no creemos que esa sea la senda a seguir, especialmente para una ciudad con unos graves problemas de congestión y contaminación como es Santa Cruz de Tenerife, que se beneficiaría enormemente de la extensión de la movilidad en bicicleta.
No estamos en absoluto en contra de que los agentes de la Policía Local informen pertinentemente de la legislación vigente pero, reiteramos, nos parece una sanción exagerada y en cierta forma injusta; la ciudadana multada no conducía de forma temeraria y recordemos que llevaba a su hijo a su centro escolar. 

  • Hace tiempo que observamos el problema de la circulación de bicis por las aceras en la zona metropolitana y estimamos que va a ser una situación en aumento ya que, simplemente, el número de ciclistas está creciendo (se trata de una tendencia global). Las razones que llevan a los y las ciclistas a usar las aceras para circular son tanto el desconocimiento de la normativa como la percepción de riesgo, el “miedo” a circular por calzada. 
Por tanto, es esencial que las instituciones, locales e insulares, comiencen a trabajar en ofrecer alternativas seguras y deseables para la circulación en bici. Ya no es solo una cuestión de visión y de posicionamiento ante el modelo de ciudad que se desea, sino que se trata de un problema social auténtico. Cuando el comportamiento es cívico, la solución no puede ser una actitud sancionadora a un colectivo que tiene el mismo derecho a circular con seguridad que el que tienen los usuarios de vehículos a motor; por no entrar en los incontables beneficios verificables que la movilidad sostenible (combinación entre marcha a pie, transporte público y bicicleta) ofrece a la ciudadan

  • Pedimos al Ayuntamiento de Santa Cruz que haga honor a la moción aprobada en su pleno municipal el pasado 25 de septiembre de 2015 en la que se comprometía a poner en marcha medidas para facilitar el uso de la bicicleta como medio de transporte alternativo. Entre los acuerdos adoptados encontrábamos el Estudio de la Red ciclable en aplicación del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) y la inclusión de la perspectiva de la bicicleta, con especial énfasis en el calmado del tráfico y la redacción de la Ordenanza Municipal que desarrolle la Ley de Bases de Régimen Local, la vigente Ley de Seguridad Vial y el Reglamento General de Circulación. Además, se debería comenzar a trabajar en caminos escolares seguros para que los niños y niñas puedan acceder a sus centros de estudio en bicicleta.
La dilación de este trabajo seguirá trayendo problemas como el que motiva este comunicado y seguirá poniendo al colectivo ciclista en una grave situación de indefensión e inseguridad; además de significar una enorme oportunidad perdida en contra de lo que sucede en numerosas ciudades del territorio español y el resto del mundo que sí están apostando firmemente por la bicicleta. 

Tenerife Por la Bici, 18 de noviembre de 2016





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